lunes, 14 de abril de 2008

¿Por qué me tocó a mí nacer?

¿Por qué me tocó a mí nacer?

Siempre me interesó saber por que estamos vivos nosotros, vos y yo y no otros.

Si nuestros padres nunca se hubieran conocidos ¿Qué hubiera sido de nosotros? ¿Nada? ¿Entonces somos una simple casualidad del asar? Pero si yo pienso, vivo, siento, reflexiono, soy diferente a todos los demás, tengo mi personalidad, tengo la capacidad de preguntarme “¿Por qué me toco a mí?”...¿y eso es producto de la casualidad?

Hay veces que pienso que somos un cierto número de almas girando sobre la atmósfera de la Tierra, y en cuanto hay un nacimiento ya sea vegetal, animal o humano, una de las almas cae y le da vida y personalidad a un cuerpo. Y así sucesivamente. Solo te enteras que te tocó recién al nacer.
Me cuesta creer que mi persona, y no hablo de mi persona como un “ser humano con vida”, sino como Luis, sea una simple casualidad.


Por otro lado nadie pidió nacer, y a esto hay que sumarle que nadie sabe el objetivo real de la vida. Todos sabemos que vamos a morir, todos nos aconsejan como vivir la vida, pero nadie nos puede decir porque nos toco vivir.

Las religiones se preocupan por decirte como tenes que vivir, para que el día en que te mueras, tengas un lugar en el cielo o poder reencarnar en una mejor especie. Pero no te dicen por que te toco vivir, sino como lidiar con ello.

No quiero sembrar pensamientos negativos o depresivos, al contrario. Solo quiero saber por que me toco a mí, y no a otro.

Creo que la respuesta estará el día en que nos retiremos de este mundo. Obviamente, y como no podía ser de otra manera, nos vamos a despedir con la ley de Murphy, justo cuando nos vamos sabemos para que vinimos.

Mientras tanto a disfrutar ¿no? Aprovechemos para hacer todo lo que se pueda en esta vida, en la cual nos toco vivir como seres humanos, y hagamos todo lo que el ser humano pueda hacer para sentirse feliz. Riámonos hasta llorar, corramos a toda velocidad sintiendo el viento en la cara, hagamos sentir bien a los demás, tengamos un millón de amigos, un millón de anécdotas, enamorémonos mil veces y desenamorémonos otras mil mas, vayamos a lugares por el solo hecho de no haber ido nunca y vivíamos buscando realizar nuestros sueños.

Porque no sabemos si en el cielo o reencarnado en un caracol, podremos volver a hacer y sentir todo lo que hacemos y sentimos en esta vida. Por lo tanto y mientras tanto a disfrutar, que cada vez queda menos tiempo de recreo.

1 comentario:

  1. Me encanta este texto.
    Sí, somos una inexplicable contingencia (si es que realmente somos, psicosis aparte!).
    Calculo que es una de las preguntas más inexplicables de todas las que tenemos. Pregunta para cuya respuesta se han inventado mitologías, religiones, hipótesis y todo tipo de filosofías.
    Y, como lo decís en tu texto... si no podemos entender por qué nosotros, por qué vinimos, al menos hagamos que haya valido la pena!

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails